Somos Guadalupe, Lilibet, Irene, Mayte y Silvia, cinco chicas que decidieron cambiar de profesión para convertirse en front end developers. Si algo nos une son las ganas de aprender y de llegar muy alto, casi hasta las estrellas, pero a estrellas que giren alrededor del código.
GLIMS es un acrónimo de nuestros nombres, y también son las iniciales de Guerreras, Listas, Ingeniosas, Majas y Sobresalientes; podríamos decir que la M es de modestas, pero parece que eso no se nos da muy bien.
Somos un grupo de profesionales que cree de manera firme en el trabajo en equipo. No le tenemos miedo a los retos y disfrutamos cuando llegamos a la meta. Nuestro experiencia profesional, proveniente de diferentes ramas del conocimiento, es clave al momento de desarrollar proyectos; formamos una constelación, juntas creamos productos brillantes.
El perfeccionismo nos puede jugar en contra, pero hemos aprendido que, si las soluciones no están a la vista, podemos aplicar nuestra creatividad para encontrarlas. Somos conscientes de que cuando hay nubes, las estrellas no brillan. Además, no hay código que se nos resista.
Apasionada de la repostería casera y del DIY, esta sevillana diplomada en turismo ha decidido cambiar sus agujas de crochet por el teclado y el ratón. De naturaleza optimista donde otros ven obtaculos, ella ve retos.
De profesión Licenciada en Fonoaudiología. Actualmente es estudiante del bootcamp de "Programación Front-End" de Adalab, en el cual ha descubierto un apasionante mundo. Se considera una persona organizada, capaz de adaptarse a cualquier circunstancia y dar siempre lo mejor de ella, a la vez que se esfuerza por trabajar en equipo y fomentar valores positivos.
Licenciada en Comunicación y Periodismo, máster en Edición de libros y, por supuesto, Front End Developer. Hasta hace unos meses, lo único que la unía a la programación era la semántica y la maquetación (pero de libros, no de páginas web). Limeña, mamá de dos niñas, tiene enormes ganas de comerse el mundo a base de códigos.
Con estudios en derecho, contabilidad y fiscalidad. Realizando un curso de análisis de datos para Power BI tuvo su primer contacto con las funciones de un lenguaje de programación y esa fue la semilla que acabaría floreciendo en el bootcamp de programación web de Adalab. Amante del orden y la organización, así como de resolver problemas. En los ratos libres le gusta el reto que supone replicar sus webs favoritas para entrenar sus habilidades como programadora.
Enfermera de profesión, montañera en el corazón y futura web developer. Tiene buena mano con las plantas y comparte piso con un gato. Con muchas ganas de adentrarse y conocer los secretos del mundo de la programación. Sus vecinos decian que parecia buena persona.